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EN ESTA SECCIÓN PUEDES ENCONTRAR LAS ÚLTIMAS NOTICIAS SOBRE LA ACTIVIDAD DE PLAN INTERNATIONAL


 


Comidas caseras para mejorar el rendimiento escolar


En Guinea, un grupo de madres gestiona la cafetería escolar de sus hijos e hijas. Desde cultivar el huerto, hasta la planificación del menú, la preparación de los platos y el servicio de comida, estas mujeres se aseguran de que los y las estudiantes reciban una comida saludable y caliente al día.

«Este proyecto está funcionando maravillosamente y nuestros hijos comen muy bien. Estamos muy comprometidas y queremos que continúe por el bien de nuestros hijos e hijas», comparte Mariame, quien lidera el grupo de madres.

Las comunidades rurales en Guinea son particularmente vulnerables a la inseguridad alimentaria. Por eso, en Plan International implementamos una iniciativa de alimentación escolar en dos escuelas de Kissidougou, al sur del país, con el apoyo del Programa Mundial de Alimentos y la Agencia Alemana de Cooperación Internacional.

Gracias a tu apoyo, el alumnado tiene acceso a alimentos nutritivos cultivados por agricultores locales, lo que mejora la educación nutricional y los hábitos alimenticios en la comunidad. «Plan construyó la escuela, completamente equipada, y después esta cafetería con todas las instalaciones donde nuestros hijos e hijas vienen a comer. El Programa Mundial de alimentos nos proporciona arroz. Los condimentos los ponemos las familias», dice Mariame.

La iniciativa ha mejorado la vida de la infancia y la sostenibilidad de las comunidades, ya que las nuevas cafeterías están equipadas con electrodomésticos que funcionan con energía solar. Gracias al proyecto, la cifra de estudiantes ha aumentado, los niños y niñas son más felices y han mejorado su rendimiento académico. «Esperamos que este proyecto se lleve a cabo en otras comunidades, especialmente en zonas rurales. Puedo aseguraros que contribuirá significativamente a que los niños y niñas vayan a la escuela y no abandonen sus estudios», concluye el profesor Diawara.

Jóvenes dominicanas luchan para acabar con el matrimonio infantil


Conoce a Melany, una joven dominicana que defiende los derechos de las niñas y pidió al presidente que ayude a evitar que las niñas se casen demasiado jóvenes, contra su voluntad, y a prevenir el embarazo adolescente.

En 2020, Melany, de 10 años, se convirtió, de forma simbólica, en la primera niña presidenta de la República Dominicana. Durante cuatro horas, compartió tiempo con Luis Abinader, el presidente del país, solicitándole formalmente que proteja y dé prioridad a los derechos de las niñas.

El matrimonio precoz y forzado (antes de los 18 años) es habitual en la República Dominicana. Niñas de tan solo 10 años han sido obligadas a casarse o a vivir con hombres mayores. Esto aumenta las probabilidades de que abandonen la escuela, sufran violencia, abusos y alimenta el ciclo de la pobreza.

Un año después de la toma de poder, se promulgó la Ley 1-21, que ilegalizó el matrimonio infantil en República Dominicana.

Melany, que ahora tiene 13 años, reconoce los avances, pero no está satisfecha, ya que las uniones informales de niñas con hombres mayores se siguen produciendo y provocan embarazos precoces y no deseados. «Como la práctica es informal, las cifras son invisibles», explica.

A pesar de la complejidad de legislar sobre un tema que no existe oficialmente, Melany sigue comprometida con la causa. A través de Crecer Contenta, uno de nuestros programas de prevención del embarazo adolescente y el matrimonio precoz, está aprendiendo habilidades para la vida y conocimientos financieros.

Crecer Contenta busca prevenir los embarazos adolescentes y los matrimonios infantiles mediante formación en derechos sexuales y reproductivos y experiencias de empoderamiento como la toma de poder de Melany. Además, las chicas aprenden sobre gestión del dinero y microfinanzas, fomentando su espíritu empresarial.

Impulsando futuros sostenibles


En Mathare, el slum más antiguo y segundo más grande de Kenia, residen medio millón de personas que se enfrentan a un desafío crítico: la gestión de residuos. Menos de la mitad de la basura producida se recicla, generando montones de desperdicios y contaminando el agua.

Un slum es un asentamiento urbano precario y densamente poblado, donde las condiciones de vida suelen ser extremadamente difíciles. En este caso, Mathare alberga a familias con acceso limitado a servicios básicos como este.

Como respuesta, en 2021 surgió el grupo juvenil Downtown, que implementa iniciativas para mejorar el agua, saneamiento y la gestión de residuos. Además, han despejado desagües, construido puntos de agua potable y baños, y han convertido desechos en combustible para usarlos en un horno comunitario.

Molly, miembro del grupo, que forma parte del proyecto Safe and Inclusive Cities, implementado por Plan International, destaca: «Quemamos residuos para cocinar pan, generando ingresos y limpiando nuestro entorno».

Ahora, no solo ganan ingresos sino también promueven un futuro sostenible en Mathare. Felix, líder del grupo, agradece: «Es un avance para todos los jóvenes en Mathare. La comunidad ahora disfruta de pan fresco y un entorno más limpio. Contribuimos a la sostenibilidad, demostrando que la acción local puede tener un impacto global positivo».

Rompiendo tabús y desmintiendo mitos sobre la menstruación


Durante mucho tiempo, Theresia, de 15 años, temía ir al instituto durante su periodo. Los susurros y risas de sus compañeros, además de la incomodidad que sentía, la llevaban a quedarse en casa con frecuencia. Sentía miedo de hablar sobre el tema con sus padres y amistades.

Después de asistir a una formación sobre salud menstrual organizada por Plan International en su instituto, Theresia cambió su perspectiva. Aprendió que la menstruación es natural, que es un tema del que se puede hablar abiertamente y que mantener una higiene adecuada es fundamental.

Animada por lo que había aprendido, Theresia decidió acabar con el tabú entorno a la menstruación. Organizó reuniones para otras chicas en su instituto, donde compartió sus experiencias y debatieron sobre la importancia de la higiene y la necesidad de hablar sin estigmas sobre la menstruación.

Más de 150 chicas asistieron a estas sesiones de diálogo abierto. Theresia se enorgullece de compartir su historia y espera inspirar a otras chicas a hablar abiertamente sobre la menstruación.

El laboratorio de Salud Menstrual e Higiene de Plan International, establecido en 2022 como parte del proyecto Mantener a las Adolescentes en la Escuela, proporciona un espacio seguro para debatir sobre la menstruación y otros temas que afectan a las chicas. En estos espacios, se ofrecen compresas reutilizables y herramientas educativas, así como servicios para apoyar a las hijas adolescentes de las familias y miembros de la comunidad.

Juventud en acción: cómo Aires y Catherine están preparando a comunidades ante desastres


En Filipinas, Aires y Catherine, de 19 años, lideran un grupo dedicado a fortalecer comunidades vulnerables ante inundaciones y otros desastres. Ambas han vivido de cerca el impacto devastador de las inundaciones, que ha afectado desde su educación hasta los medios de vida de su familia.

Aires, residente en una comunidad costera en Manila, ha presenciado cómo el cambio climático agrava las inundaciones y afecta la pesca, una fuente esencial de sustento para su familia. Por otro lado, Catherine y su familia sobrevivieron al devastador tifón Ketsana en 2009, lo que la motivó a unirse al proyecto de resiliencia comunitaria.

Junto con Plan International, Aires y Catherine están trabajando para involucrar a la juventud en la preparación ante los desastres. Con actividades de mapeo de riesgos y programas de capacitación, están formando a otros jóvenes para que sean agentes de cambio en sus comunidades.

El compromiso de Plan International se refleja en su enfoque centrado en la juventud, desarrollando habilidades de evaluación de riesgos, comunicación y liderazgo. Además, hemos creado plataformas donde los y las jóvenes pueden influir en las decisiones de planificación de las autoridades, garantizando una voz activa en la construcción de comunidades más seguras y resilientes.

Con el apoyo de Plan International, Aires y Catherine están marcando la diferencia, liderando iniciativas para preparar a sus comunidades contra los desafíos del cambio climático. Su determinación y liderazgo demuestran el poder transformador de la juventud en la construcción de un futuro más seguro y sostenible.

«Por primera vez, tenemos un fondo de ahorros»


Gracias a uno de nuestros proyectos, Kaniz ha puesto en marcha un negocio de cría de cabras. «Ahora, tenemos ahorros por primera vez (…) Puedo comprar ropa y comida para mis hijos. Somos felices», explica la joven sonriente, mientras sostiene una de sus cabras recién nacidas.

Kaniz, de 24 años, vive en el distrito de Cox's Bazar, Bangladés, con sus cinco hijos y su marido. «Antes de empezar este negocio, no tenía ninguna fuente de ingresos. Me dedicaba a cuidar de mis hijos y a las tareas domésticas», cuenta.

Tras la muerte de sus padres, Kaniz dejó los estudios, se casó joven y se quedó embarazada. La pareja apenas podía alimentarse.

Un día, Kaniz recibió la visita de un agente que trabajaba en colaboración con Plan International para poner en marcha un proyecto de mejora de los medios de subsistencia en su comunidad.

Semanas después, Kaniz empezó a recibir formación y orientación sobre cómo montar un negocio: «aprendimos sobre ventas, ganancias y ahorros».

Después de los talleres, Kaniz recibió un capital inicial para poner en marcha una actividad generadora de ingresos. «Compré tres cabras y, con el resto, mi marido adquirió una red de pesca. Una de las cabras ha parido dos cabritos, así que ahora tengo cinco cabras. Por primera vez, tenemos un fondo de ahorros».

Gracias a ello, los hijos de Kaniz disfrutan ahora de comidas nutritivas y pueden ir al colegio. «Antes, no tenía dinero y no podíamos comer lo que queríamos. Ahora, puedo comprar ropa para mis hijos y alimentarlos adecuadamente. Somos felices».

De cara al futuro, a Kaniz le gustaría ampliar su negocio, pero tiene que generar los ingresos suficientes para cubrir todos los gastos: alimentación, vacunación, etc.

En el último periodo, gracias a este proyecto, 208 jóvenes han recibido alrededor de 200 euros cada uno para crear pequeñas empresas, como granjas avícolas, cría de cabras, tiendas de alimentación, procesamiento de pescado seco, horticultura y reparación de teléfonos móviles, entre otras.

«Mi autoestima ha mejorado. Después de emprender, mis preocupaciones han desaparecido. Ahora pienso ampliar mi negocio».

Yordana: liderando los avances de su comunidad hacia la igualdad


Yordana, de 12 años, es una líder y activista por los derechos de las niñas en su comunidad. El 11 de octubre, en el Día Internacional de la Niña y Día de la Mujer Boliviana, fue elegida alcaldesa infantil de su municipio, un rol creado por Plan International como parte de la campaña Girls get Equal para promover el liderazgo de las chicas en los espacios de poder.

Como alcaldesa infantil, su objetivo es que ellas tengan «las mismas oportunidades que los niños». Para ello, organiza talleres y reuniones con niños donde hablan sobre los problemas que más les preocupan: el tráfico y la trata de personas. «Hay situaciones malas que ocurren por miedo o porque no conocemos nuestros derechos», afirma Yordana.

Además, quiere inspirar a más niñas de su escuela: «Me gustaría que se conviertan en líderes y sean referentes para otras niñas».

Sueña con ser psicóloga, y lo que más le gusta de ser líder es motivar a otras chicas para que superen los obstáculos, conozcan sus derechos y crean en sí mismas. «Les digo que confíen en sí mismas, que son muy fuertes y pueden conseguir todo lo que se propongan».

Yordana dice que Plan International ha sido fundamental en su formación como joven líder. El año pasado se unió al proyecto The Way Home y a la camapaña Girls get Equal. «Hay que tener empatía, generosidad y saber socializar con los demás. He aprendido mucho de mis experiencias con Plan International», comparte Yordana.

En los próximos seis meses como alcaldesa infantil, Yordana dice que organizará talleres para debatir sobre los derechos de las niñas y las mujeres. Espera que, a través de las charlas, cada vez más personas de su comunidad aprendan a identificar y prevenir situaciones de violencia.

«Quiero que las niñas sean libres, que no tengan miedo de salir a la calle solas; que no dependan de nadie y sean quienes quieran ser», afirma.

La escuela: la gran oportunidad de Poria


Poria es una niña masái de 16 años que estudia en una escuela en Kenia. La mayoría de chicas en su escuela han escapado del matrimonio temprano y la mutilación genital femenina, gracias al programa Break Free, que desarrollamos junto con personas como tú.

Nuestro proyecto Break Free lucha contra el embarazo adolescente y la mutilación genital femenina y se centra en ayudar a las chicas a acceder a la educación, ya que cuanto más tiempo asisten a clase, menos probable es que se casen y tengan hijos antes de tiempo.

Aunque la educación primaria en Kenia es gratuita, solo el 48 % de las chicas masái van a la escuela y muy pocas llegan a la secundaria. Poria piensa que muchas personas masái no valoran la educación, pero ella se siente afortunada porque su padre sí lo hace.

En su escuela, Poria se siente parte de un grupo especial. La mayoría de las chicas son masái como ella y muchas han pasado por situaciones difíciles como la mutilación genital y los matrimonios infantiles. En un club de la escuela, las jóvenes se reúnen para hablar sobre sus experiencias y los problemas que enfrentan. Poria ve a sus compañeras como hermanas, ya que la entienden mejor que sus padres.

Poria tiene grandes sueños para su futuro. Quiere viajar fuera de Kenia y ver mundo, y también sueña con ir a la universidad para estudiar medicina. Espera que algún día, ella y sus compañeras puedan mejorar sus comunidades.

Además de las clases, Poria tiene sesiones especiales donde hablan sobre temas importantes como la salud sexual y los derechos de las niñas. Los maestros y mentores les enseñan cómo protegerse contra la mutilación genital y otros problemas que las afectan.

Queremos que las chicas se sientan seguras y protegidas en la escuela, por lo que les damos el apoyo que necesitan para enfrentar los desafíos de la vida.